Hasta hoy felipe y ángela insisten que la idea de ir a aquel local fue solo mía, mentirosos
Recuerdo cuando, al inicio de mis sesiones con el doctor, comenzaba a apreciar hablarle de mi problema y le daba vueltas al asunto sin animarme a ir al punto central, él me tuvo que animar a encararlo, dándose cuenta de que daba rodeos y no hablándole de lo que verdaderamente me aquejaba.