Asimismo sirve para jugar en pareja
Cuando llegamos al billar lo primero que quise fue impresionar a todos dando un espectáculo, un juego casi perfecto. Sin embargo, en mi psique todavía estaban las ofensas que mis amigos me decían ya antes de empezar: eres muy malo, el equipo perdedor es el que se queda con Misael etcétera
