Reducir el consumo de azúcar
En ese instante, la dama de compañía va a abrazar a su cliente, acercará la boca a su oído y le preguntará: ¿Me puedes ayudar?. Si el problema es verdaderamente grande o bien si es una actriz de primera, llorar le va a ser de gran ayuda. Mas acá sollozar no es tener ataques de histeria, sino sollozar de tristeza.