Enseña a tu asociado a respirar totalmente si su respiración es irregular y superficial
Sí sí, mi Señor, entendido Le respondí con mirada desafiante por tal degradación delante del invitado y sin esconder mi orgullo. Entonces bajó de manera brusca la superior del corpiño y sin miramiento alguno pellizcó mis pezones y colocó dos pinzas que los mordieron con fuerza.